18 febrero 2011

una despedida sin adiós

No todas las mudanzas son tristes
tampoco siempre son para mejor
El caso es que escribo estas líneas
para decir algo así como adiós.

Me voy deste desván que me dio buenos momentos
ya hace más de un año que no vengo por aquí
Yo me voy, pero no lo vendo, ni lo cierro.
Es más se queda abierto para todo el que quiera subir
En los arcones hay juegos y recuerdos
y en las paredes hay pintados cuadros y sentimientos

Me bajo del desván pero no me voy muy lejos
He encontrado un hueco en el primero
con balcones a la calle y unos pequeños tiestos.
Así que, es así
me mudo, con algún proyecto nuevo

Dejo puesto el contestador automágico
mientras intento dedicarme a traducir
Podéis dejarme vuestros mensajes
O leer los que yo voy a escribir.

23 mayo 2010

Greenwich

No hay rincón alguno donde me sienta mejor
que en el Ártico de tu cama
extendiendo mis pies hacia el Polo Sur
siguiendo el meridiano que deja tu olor
sobre las olas de tus sábanas.

Mi brazo de almirante explorador
buscando llevarse la gloria de ser el primero
en dar la vuelta a tu globo terráqueo.
Y mientras tanto, tú sugieres susurrando
que tal vez los dos podríamos vivir en el trópico,
yo te pregunto: «pero, ¿para siempre?»,
y tú contestas «es que allí es siempre verano».

Entonces yo no sé qué decirte.
Y tú no dejas de hablar.
Y de callar.
Y yo te miro con avaricia y egoísmo
por que deseo que todo eso que te callas
sea también para mí.

Yo estoy cansado de soñar.
Tú estás cansada de los demás.
Los demás están cansados de vivir
y yo,
que no dejo de mirarte, tumbada sobre la Tierra,
me muero por lanzarme, temerario marinero,
a la mar, y descubrir contigo los secretos de la muerte.

Ahora cierra los ojos que te voy a morir un poquito más.
Y cuando despiertes, me odiarás un otro lunes
y cuando dejes de morir del todo,
cuando reconozcas tu adicción a la muerte conmigo,
dejarás de tener sueños de veranos eternos,
descubrirás las estaciones,
dejarás de cansarte de los demás
aunque pidan más de ti,
dejarás de tener ganas de vivir
un instante que no sea junto a mí.

Pero entonces ya será demasiado tarde,
estarás perdida
yaciendo en el fondo del mar de mi felicidad.

03 febrero 2010

Nadie es poeta en su tierra

(con Escandar Algeet)

Rompimos los libros al llegar a la biblioteca

buscamos las faldas más cortas pero eran todas iguales

nos negaron la entrada a los salones de belleza

y se llevaron la música a otra parte

porque nadie es poeta en su tierra.

podríamos serlo en otra.

pero en esta, que tan bien nos vio crecer

y tantos granos vio explotarnos, que se joda

y aguante

este lío de versos

esta lluvia de párrafos,

a estos dos poetrastos que sueñan con las palabras, pero escriben palabrotas.

Hicimos de las calles un terreno de juego

convertir el agua en vino sólo era una canción

y escuchábamos más canciones que consejos

los partidos sin equipo se jugaban sin balón

y nunca pudimos romper los esquemas

porque nadie es poeta en su tierra

podríamos serlo en otra, pero queremos serlo en esta, también,

aquí aprendimos a vivir la vida en litros,

a bebernos la rutina acompañados de amigos,

aquí aprendimos que luchar solo se hace si te vas a dejar la piel

en la guerra,

porque nadie es poeta en su tierra

Quisimos serlo en otra, donde hubiera

más chicas y más copas, y ni si quiera

dicho en otro idioma conseguimos

robarle a ninguna la cartera,

no hablemos ya del corazón

por favor, pues si estamos así y así seguimos,

no es tan malo, digo yo, sed de birra, alma de vino,

marca "conquistador", pues no es mejor la etiqueta

pero sí el origen de la denominación,

y ya que nadie es poeta en su tierra

cogimos lo mejor de nuestra prosa

y lo embotellamos en botellas sin etiqueta

y por supuesto no nos pusimos a venderlas

y por supuesto no nos cargamos la cosecha

aquí la tienen, servida a modo de botellón,

hemos puesto el corazón sobre esta mesa,

sírvanse, cada uno lo que quiera,

que aunque nadie es poeta en su tierra

nosotros, cabezones, no vamos a dejarles tener razón

07 septiembre 2009

Papel pentagramado

Ahora mismo voy a probar a coger la pluma como si fuera una flauta, y si suena lo mismo consigo hacer que me mire este tipo otra vez.
¡Qué bien escribo sobre el papel pentagramado! Y escribiré las cosas que siempre quise que pasasen: que las nubes fueran por una vez las que moldearan al viento y no al revés, que los dolores agudos fueran síntoma de que nos va a tocar la lotería...
Pero me acabo de dar cuenta de que todo esto lo digo desde una cama dura, mal acolchada y recubierta de piel negra, y a mi lado hay un tío escribiendo en un cuaderno según salen sílabas de mis labios, como si tomase nota de lo que voy diciendo.
...que de las ramas de los árboles de las aceras naciesen bombillas y con eso bastase para iluminar la ciudad...
Y mientras sigo no dejo de pensar quién podrá ser ese tipo con gafas y perilla, que escribe muy seriamente todo lo que digo. Mi biógrafo no puede ser, porque soy demasiado joven y en toda mi vida no he salido de habitaciones como ésta. Un profesor tampoco puede ser, porque creo recordar que en las clases son ellos los que hablan y los alumnos los que toman nota; y que yo fuera el profesor y él el alumno tampoco me parece probable, ya que está solo, es mucho mayor que yo y además mi horizontalidad no parece una postura típica para impartir una clase.
…que las balas tuvieran forma de bumerán, para que el que disparase una le entrase al rato por el culo...
¡Ya se! Debe de ser mi secretario. Juraría que yo había pedido una chica joven y guapa, pero supongo que en estos tiempos que corren este tipo fue lo mejor que me pudieron conseguir. Lo que todavía no entiendo es por qué estoy tumbado en esta cama tan incómoda. Esto seguro que no lo he pedido yo. Y ahora que lo pienso tampoco reconozco esta habitación. Definitivamente algo no me encaja. En cuanto acabe esta enumeración de deseos, le preguntaré qué está pasando aquí.
...que el humo de los coches oliese a café tostado, y el de las fábricas a croissants recién hechos.
Y eso era lo último de mi lista. Parece que mi flauta no quiere escribir más. A partir de ahí sólo hace un ruido muy extraño. Igual que el bolígrafo del tipo sentado a mi lado, mi secretario, del que todavía no se su nombre.
- Doctor Retuerto -me dijo.- No está usted tan mal como me habían contado.


27 julio 2009

Siempre hay una primera vez para huir de un color

Antes de que se haga tarde, corre, corre hacia el verde, huye de este amarillo cantoso, que se mezcla e invade toda la habitación, estira la mano e incluso alcanza el pestillo, lo echa y así pretende que te duermas de una vez. Tú, que has visto los demás, desesperas. El rojo, por ejemplo. El rojo te dijo que no te metieras, que prestases atención a aquella palabra subrayada, y te dijo la nota de tu primer examen y de tu último examen. El azul te hizo algún otro regalo y te permitió coger un autobús. El naranja siempre estuvo al margen de tu vida, pero nunca le caíste mal, ni él a ti tampoco. Pero ahora tienes este amarillo. Este amarillo cantoso, que se mezcla e invade toda la habitación. Este amarillo soledad que para más inri te habla con pretéritos, como si todo hubiese sucedido ya. Como si el mundo hubiese terminado y no fuera a haber otro, como cuando acaba la peli en la última sesión del cine. Este amarillo cabrón, que chilla y se te pega al cuerpo y que no te deja respirar.

24 abril 2009

Una mañana cualquiera

Hubo una mañana en que no abrí los ojos. Quiero decir que No quise abrir los ojos. Esa mañana hacía frío y se oía mucho jaleo en la calle. Si yo fuese uno de mis profesores de síntesis poética, supongo que todo lo anterior lo resumiría con qüatro palabras: Algarabía alborotando al alba. Después de quedarme un rato sentado en la cama, descubrí que mis pestañas se podían abrir. Luego me tiré de rodillas al suelo para impresionarte con mi graciosa manera de gatear hasta el baño con la cabeza bien alzada para evitar las comprensibles náuseas. Por esa misma razon, evité responder qüando mientras me alejaba te escuché preguntar «¿estás bien?» con esa forma que tienes de no hablar qüando estás así como mediodormida.

Al poco rato me fui dando cuenta poco a poco de que el fin del mundo ya había pasado. Y de que el incidente del baño tampoco había sido para tanto. Yo sólo iba a escribirte un buenosdías de papel pero antes de llegar siquiera a alcanzar la pluma, escribí toda mi resaca en el suelo de porcelana del baño, y eso que yo domino la técnica de aguantar la náusea, porque odio devolver mis noches de juerga. Odio devolvérselas al suelo cabrón que me atrae y me impide nadar por el aire.

El caso es que tú, enterada de mi intención, resolviste jugártelo todo y le diste la vuelta al reloj que colgaba en la parte central de tu salón, de tu pensamiento, y me plantaste un beso en la boca de esos a los que tú les diste ese nombre tan tuyo que para pronunciarlo no basta con tus labios y utilizas también los míos.

Alguien llamó al timbre justo en el instante en el que tus piernas se enredaban con las mías.

– Por lo visto hay besos que matan, ¿no crees? –me dijiste inocentemente creyendo haber ganado otra batalla.

– Es gracioso que lo digas cubierta de sudor y casi sin respiración –te respondí–. Por no recordarte que te acabas de salvar por la campana.

13 enero 2009

descaro de un donjuan cualquiera

Histórica la mesa puesta
y la cena, mira tú esta
mira qué pena
Y para rematar esta noche
de poco decoro,
horterísimo broche de oro,
una frase hecha, un deje,
un 'te añoro'
Chúpate esa, y se queda
tan pancha, la tipeja,
y ahora cómo se lo digo, ah,
no, que no voy a decirle nada
Que yo tengo mucho más morro
y no voy a dejarla embarazada
Sólo quiero cenarme la cena,
acostarme con ella,
dejarla enamorada.

The road not taken

Two roads divereged in a wood, and I-

I took the one less traveled by,

And that has made all the difference.”

Te veo a lo lejos en el camino que nunca escojo, en el puente que no me atrevo a cruzar. No fue tan malo, después de todo, andar por el camino ya asfaltado. Y qué si sólo conduce a donde otros ya han estado. También han coronado el Himalaya unos cuantos, y eso no les hace a los demás renunciarlo. Después de unos cuantos días soleados, por fin vuelvo, palillo en mano, a pinchar las nubes de algodón de feria, Y te las ofrezco, metereológico ramo, como si de repente me hubiera convertido en guionista de tu serie favorita, y tuviera en mis manos el poder de hacerte sonreír, así como si estuvieras enamorada de mí. Un febrero por la mañana, o un agosto por la tarde.. cualquier junio de madrugada, me arranco y decido mirarte a la cara.

03 octubre 2008

Peticiones de auxilio por correo: I

Muy ilustres y señores inventores:

Me resulta un poco violento dirigirme a ustedes con esta mezcla de consternación y de ruego desesperado, pero mucho me temo que ahora mismo son ustedes mi única salvación.

Yo soy un afectado de los tiempos que corren. No me refiero a la economía, que de eso ya se quejan y ocupan otras personas. No. Yo me refiero a nuestro tiempo, nuestra época. Sí, porque, al margen de que yo desearía haber nacido al menos uno o dos siglos más tarde, el hecho es que en nuestro tiempo no existen las máquinas de teletransporte. Y, debido a mis circunstancias, ese es un hecho que, por decirlo de un modo suave, está mermando mi calidad de vida enormemente, por no decirlo claramente, que me está tocando mucho los cojones.

Por culpa de vivir en este puto siglo de coches, trenes, aviones y otros estúpidos e inútiles soluciones de transporte, duermo sólo noche tras noche, cuando podría perfectamente estar haciéndolo con la persona con la que sin embargo me tengo que conformar con soñar.

Podría hacerlo, digo, si ustedes dejasen de perder el tiempo dedicando sus esfuerzos a mejorar los medios de transporte ya conocidos y se pusieran de inmediato a trabajar en ese gran y necesario avance que será el teletransporte.

Yo soy, como decía, un afectado del siglo XX, y del XXI, pero de eso a nadie puedo echar la culpa. Ni yo ni si quiera mis padres tienen la culpa de que yo haya nacido cuando he nacido. Pero ustedes sí que pueden hacer algo. Pueden y deben. En sus manos está nada más y nada menos que la felicidad de millones y millones de personas que, imagino, se encuentran en una situación parecida a la mía.

Se lo pido por favor. Igual que ella me lo pidió a mí. Pero yo sólo no puedo. Y no hay nada en el mundo que odie más que no poder hacerla feliz.

Muy atentamente,

Un afectado

01 octubre 2008

Yo nunca fui muy de mirar las estrellas

Yo nunca fui muy de mirar las estrellas
en una noche tan bonita como ésta.
No es que no lo haya hecho
pero no las considero tan bonitas.

Tampoco mi romanticismo me dicta lunas,
playas, velas, balcones o tranvías,
(yo siempre fui mas de novelas de caballerías)
ni mañanas en el parque, ni domingos en el cine,
ni canciones en los bares. El caso es que me gusta
cuando me dibujas las rayas de los sombreros.
Y cuando intentas chincharme porque mi equipo palma 3 a 0,
o te ríes de mis sobrenaturales dotes para eso del bricolaje,
y a veces alucinas cuando no me como un bocadillo entero.

Y me encanta cuando me haces sentirme marinero.
Porque yo pienso que hay mujeres
que hacen sentir profesiones a los hombres.
Y hay mujeres que sólo están para cobrar el paro.
Digo yo que habrá algún hombre que se sienta marinero como yo,
aunque todavía no me lo he encontrado en ningún barco.
Habrá otros, sí, y habrá también banqueros, médicos,
bomberos y pintores, y no voy a nombrar todas las profesiones,
pero estoy convencido de que habrá al menos uno por cada una.
Poetas improvisados, cabezas llenas de renglones.

Ya he dicho que
nosotros nunca fuimos de mirar las estrellas
en una noche tan bonita como ésta.
Y no es que no lo hayamos hecho,
pero es que yo no sé nada de astronomía.

Además no me gusta mirar tan arriba.
Fijate que nunca miro al sol hasta que no se rinde
y se pone más o menos a mi altura,
así, justo antes de morir el día...
Pero yo se que hay gente que no,
que mira al cielo en cada momento.
Yo no sé por qué, si es muy aburrido,
todo azul, bueno todo azul o todo negro.
Entiendo que la gente admire el arcoiris,
pero el cielo azul...o el negro...
A mi me gusta mirar al frente, o hacia atrás, o a los lados,
que es donde están todas las cosas de colores.
Sé que pensarás que ya estoy otra vez hablando de colores,
pero es que no lo puedo evitar,
se me enciende la bombilla de la infancia
y me pongo a recordar. Bueno y a soñar...
Hay alguien que dijo que los sueños son
los recuerdos de lo que nos gustaría haber vivido.
Nunca me decidí sobre si adorar o reírme de esa frase

No soy yo muy de utilizar citas ajenas
ni tampoco soy muy de mirar las estrellas
en una noche tan bonita como ésta.
Y no es que no lo haya hecho nunca
es que prefiero quedarme echando la siesta.

Es gracioso eso de las frases de los demás.
Es curioso cómo una frase ajena
puede significar tanto para ti
que incluso llegas a convencerte
de que tenías que haber sido tú
el que la hubiera dicho por primera vez.
Lo que me lleva sobre la marcha a pensar
que hay una gente que utiliza frases ajenas,
y otra que utiliza frases propias.
Y no estoy diciendo que no utilizar propias
sea deshonroso ni menos bonito, ni menos sincero
ni menos emotivo. Yo de hecho me incluiría más
en el grupo de los que utiliza frases ajenas
que en el de los que las crean propias.

Aunque, he de reconocer,
y aquí me contradigo una vez más,
que me encantaría cambiarme de grupo,
de chaqueta, de barco y de bandera,
que mi chulería es muy exigente conmigo mismo
(exigente también con los demás)
y me siento bastante humillado
cada vez que tomo lecciones de los mayúsculos
de los que no quiero ni nombrar alguno
porque nombrar cuatro o cinco sería
menospreciar a los demás, y nombrarlos a todos
abusar de tinta y de pedantería.

Pero el caso es que son muchos,
y yo así ando, a medio camino entre
la admiración y el odio. Pero supongo
que ellos lo prefieren así. Quiero decir
que si yo fuera uno de ellos, también me gustaría
que la gente me admirase y me odiase a la vez.

Claro que yo nunca fui de admirar nada.
Fíjate que ni si quiera
fui nunca muy de mirar las estrellas
en una noche tan bonita como ésta.
Y no es que no lo haya hecho nunca,
es sólo que prefiero mirar
lo que tengo más de cerca.

30 septiembre 2008

Mi renūncia al ajedrēz

Aiēr lo hicīste.
aiēr conseguīste arrancārme ūna sonrīsa
aiēr me volvīste a tendēr la māno
para que yō la cogiēra.

Aiēr me hicīste llorār -odiārte.

pero aiēr destorcīste lo torcīdo,
sonreīste frente a tu prōpio espējo,
i aunque el cabrōn nō te devolviō el gēsto
yō saquē la mejōr de mis mentīras.

Aiēr me hicīste reīr -querērte.

i aiēr me propusīste ūn trāto, 
que yō por supuēsto aceptē
i despuēs de tu jāque māte
aquī vā mi renūncia al ajedrēz.

Aiēr me hicīste gritār -buscārte.

Querīas escribīrme una novēla
i yo querīa leērla del revēs
aiēr te quīse tōda, todīta, para mī, entēra 
i tū aiēr... 

Aiēr te dejāste querēr.

20 febrero 2008

Tambiēn los parāgüas puēden sēr incinerādos

El viēnto me sōpla sonrīsas, i por fīn las tormēntas sōn divertīdas. Debājo de la almoāda, ūna cajīta de metāl –por supuēsto ilīcitamente exhumāda. En esta vida me dedīco profesionālmēnte alas tonterīas, en la prōxima serē por fīn el dictadōr que consīga echār tōdos los dōgmas a los hōrnos crematōrios. Tōdos sin exepciōn.
I los demās, qüando vēan el espectāculo, dirān que ēios tambiēn pensāron en hacērlo. I dirān que estuviēron a pūnto de tocārlo. Dirān que sāben a lo que nos referīmos. Dirān que crēn que estuviēron allī. I dirān que viēron lo mīsmo que nosōtros. Como en aquēia pelīcula de Bette Davis, o como en aquēia ōbra de teātro. Tū i yō sentādos en el suēlo, i tōdos conocīan el argumēnto. I al fināl fuīmos tū i yō los ūnicos que nos pusīmos en piē, i aplaudīmos, i aplaudīmos, i salīmos de allī, con nuestros parāgüas de colōres, riēndonos de sus parāguas rōjos.

06 enero 2008

Confesiōnes deūn cobārde: I

Me rīo de la tranquilidād
con la que te hāblo qüando
hāblo contīgo sinque tū estēs.

Nō me sūdan las mānos,
nō tartamudēo, i dīgo
exāctamēnte lo que quiēro decīr.
Lo que tēngo que decīr.

Ēs ūna pēna que siēmpre que hāblo contīgo estēs tū delānte.
Tōdo serīa mūcho mās fācil si nō estuviēras aī.

17 diciembre 2007

el fināl de los relōjes en hōra

Hē encontrādo ūna mirāda que me māta,
en ōtras palābras: me proporciōna
ūna muērte prematūra
ūn colōr que ēs capāz de dirigīrme la palābra,
ūn instānte de locūra
que trīstemēnte me abandōna
i a mi tērca herejīa, que hē decidīdo tirār a la basūra
(reciclār nūnca estūvo tān de mōda.)

Con gānas de gritār solemnidādes,
de recitār paradōjas, ūna tras ōtra,
Los miēdos de susurrār camīnos,
De orquestār el fināl de los relōjes en hōra...

Ēsta muērte prematūra,
Tan eiaculaciōn precōz.
Este incesānte gotēo de cordūra
(tān atrōz)
Hāce que me olvīde de mi bārco y mi sextānte,
que me āme i me ōdie en mi escritūra

Esta mār ocēana de cordūra,
Ūna vēz gotēra insignificānte,
Ha engullīdo, con tempestuōsa caricatūra
El bārco del abājo firmānte

21 mayo 2007

Tarzānes dela rēd, de hipervīnculo en hipervīnculo.

Ūn mār de informaciōn. I algūnos en verdād navēgan, ōtros dīcen escribīr bitācoras i ōtros crēn leērlas. Ōtros se piērden en la sēlva. Hāi que vēr cōmo nos gūstan las metāforas. Nō sē si decīr “el hōmbre no serīa nāda sin metāforas” ēs demasiādo, pero desde luēgo que las pasarīa mūi pūtas. O al mēnos las hubiēra pasādo, en tiēmpos lejānos. Tiēmpos en los que las metāforas nō se llamāban asī. Se llamāban mītos, o incluso tiēmpos en los que los mītos se llamāban leiēndas, o incluso tiēmpos en los que las leiēndas se llamāban hēchos. Ahī sī que habrīa sīdo jodīdo vivīr sin metāforas. Imposīble explicār el por quē de la nōche i el dīa sin utilizār ūna sōla metāfora.

Buēno imposīble nō, los cientīficos se hān dedicādo siēmpre a resolvēr qüalquiēr qüestión que necesitāse de una metāfora. Menūda fōrma tān antiestētica de tocār los cojōnes, de negār un trocīto de imaginaciōn colectīva.

17 abril 2007

manifiēsto de ūn incōmodo acomodādo acomodadōr

Hē intentādo vendēr mi ālma al diāblo, pero el muī cabrōn me dījo que nō podīa ofrecērme grān cōsa a cāmbio porque yā tenīa a mūcha gēnte ofreciēndole el ālma. En ēse mīsmo momēnto me caguē en la pūta lēi de la ofērta i la demānda i por favōr que ālguien me explīque quē ēs ēso de mirār ūn pūnto fījo en el infinīto yō nō hē mirādo nūnca a ūn pūnto fījo cuando mīro al infinīto porque cuando mīro al infinīto lo que nō hāgo eprecīsamēnte ēs mirār a ūn pūnto fījo i aunque nō hē sīdo yō el que hā rōto el yēlo me vōi a erigīr como grān conversadōr que siēmpre me hās acusādo de sēr i vōi a proponērte que finjāmos por el biēn de la humanidād que tōdo lo que hēmos creādo e inventādo estā efectīvamente presēnte en el mūndo. Asī dejarēmos de sēr retratīstas de suēños que jamās hēmos soñādo i relatōres de (in)cuēntos inenarrābles para sēr descansadōres de tōdas las persōnas cansādas del mūndo. Cansādas de sus rutīnas, o de huīr de sus rutīnas, cansādas de nō sēr ēllas mīsmas i cansādas de querēr sēr ēllas mīsmas..
Empezarē por inventār ālgo prāctico: ūn espējo en el que las persōnas por fīn se puēdan vēr reflejādas.

29 marzo 2007

catālogo de diōses nūnca o mūi pōco rezādos

Me escōndo de tārdes de nāda, nōches de silēncio, donde la pūta lūna llēna nō le dēja a ūno escondērse a gūsto. Escrībo i rescrībo pero sīgo sin decidīr dōnde ponēr los acēntos los pūntos i los sentimiēntos. I nō me cānso de caminār por alamēdas que ōtros dibujāron, aunque nūnca llegāron a recorrēr. Espācios de colōres imposībles, que servīan de ciēlo a partīr del qüāl creār ōtros espācios de fōrmas cambiāntes, de longitūdes y latitūdes relatīvas siēmpre del ōjo de locūra o del de genialidād con el que constāntemēnte mirāban en sus espējos, en sus liēnzos casi nūnca terminādos (infinītos). Espācios donde ōtros pudiēran corrēr, volār, o montārse en elefāntes tan pequēños que podīan caminār sobre teclādos de piānos voladōres.

Asī me encontrāba a mī mīsmo, en aquēllos paraīsos tān disfrazādos de infiērno. Lugāres rodeādos de rōsas de madēra, e impresionāntes mirādas de angustiānte cordūra, tān sōlo exceptuāda por mi prōpio complējo de edīpo elaboracionāl, por mis gānas de nō cambār la histōria.

25 marzo 2007

histōrias, geografīas i filosofīas

Nō, nō hūbo lūna llēna sobre Lōndres pero hūbo ālgo parecīdo que me saquē asī de la mānga i te pareciō iguāl de romāntico i nos lo devorāmos con tānta pasiōn como necesidād. Nō hūbo sōl en Lōndres pero hūbo ūn viēnto de būses trēnes i mētros que le vīno que ni pintādo a mi viējo velēro. Vāya maremōto de clāxones y bēsos en el que al mēnos yō deseē perdērme. Perdērme contīgo. Perdērme, al mēnos.
Despuēs llegō la cālma, cālma sī, pero nō llegō el buēn tiēmpo. I por ēso decidīmos pintārlo. I aunque mūchos se reīan de nuestra fōrma de pintār sōles en la tēle para que saliēran en el tiēmpo, al fināl nos encontrāmos tū i yō en aquēlla terrāza, cāra a cāra nuestras rīsas con las de los demās. Luēgo hablāmos, hablāmos de ēsto, de lo ōtro de ēsos (cōmo nos gustāba criticār a tōdo el mūndo!) i de nosoōtros, del pleistocēno (quē lējos quēda aquēio) i de despuēs de pasādo mañāna.
I entre las guitārras i lo que despuēs de las guitārras venīa, entre las canciōnes i las poesīas, los colōres, las cōmpras, las cēnas i las comīdas, i tōdas nuestras ōtras burguesīas, decidī que cada tequiēro en vēz de decīrlo, te lo sonreirīa.

01 marzo 2007

el que āma con poesīa, con poesīa ōdia

Poesīa para adoctrinār, poesīa para olvidār, poesīa para hacēr el amōr i poesīa para enseñār. poesīa para pensār, poesīa para hacēr poesīa (poesīa por poesīa), pero tambiēn poesīa para apuntār, poesīa para disparār i poesīa para acertār de plēno..

Madrugada en el ciclo de Aries
En veinticinco pascuas te he dado la palabra
te he dejado decir cuanto me has dicho
me has ofrecido pan, cobre,
un código cosido con silencio, tus noticias
afónicas de amor, madejas de lujuria,
composturas, biko lanzado en lacrimógenos prospectos,
pasteles de neón, nada

me he tomado mi tiempo en preparar la huida
confluyo a la distancia más audaz, la carne
se me abre como si hubiera trazado con las manos
una hendedura en la negra pared de los pulmones,
llevo la paz, mi paz como un angioma
avanzando hasta cubrirme la piel
de versos elegíacos
estoy muerto de ti, ardo en tu olvido,
trafico, ya lo sabes, con una mercancía
que no tiene cobijo en esta escena,
pero adoro a tus hijos, a tus prisioneros,
tan aterradores como yo,
que te han ido modelando cuna a cuna
ladrillo a ladrillo
ley a ley

los adoro si los veo resentidos los
adoro cuando adoran un residuo
como yo los adoro los adoro
y nunca más que nunca cuando lloran
por algo parecido a mí...
quizá me hayas vencido quizá
puedas decirlo en alto,
allá tú y la conciencia que hemos hecho:
desde tu propia yugular te escribo
envuelto en un ejército de tráficos y modas
y escribo: que ya no tengo miedo
que me he muerto de ti
tan muerto estoy
de ti
como un chiquillo.

Alberto Martín Méndez
"Biografía de un traficante de no sé"

28 febrero 2007

Me llāmo marinēro

Sin sabēr nāda del mār, me llāmo marinēro
Porque el mār donde navēgo me atrāpa de iguāl mōdo.
Sin sabēr cāsi nadār, sin sabēr lo que ēs el viēnto
Egoīsto las corriēntes en mi prōpio provēcho
I si nō las hāi yō las invēnto i si nō hāi viēnto
Yō lo sōplo..

Sin vivīr cērca del mār, me llāmo marinēro
Aunque nūnca pīse ūn puērto i aunque nō siēnta la sāl,
Siēmpre acābo hablāndo de la mīsma tempestād
Que me dejō mēnos vīvo que muērto.

Sin sabēr dōnde atracār, sin habēr cogīdo ūn rēmo
I aunque con las ōlas me marēo
Me llāmo marinēro

Sin sabēr nāda del mār, me dīgo marinēro
Sin parār de caminār, sin dejār ēsta ciudād
Cāmbio de rūmbo, con mi sextānte a tōdas pārtes
Con mi brūjula, con mi nōrte (con mis bāres)

Con ūnas cōpas de mās, me confiēso marinēro
I dōi ūna i mīl vuēltas al mūndo, i con rāros instrumēntos
Me inūndo los pensāres de estrēllas polāres
Mientras al oīdo te confiēso ōtra vēz
Que me piērdo.

19 febrero 2007

demasiādo

demasiādas partitūras, demasiādas nōtas
demasiāda lūz para nō vēr demasiādo
demasiādas minifāldas demasiādo cōrtas
demasiādos pōcos resfriādos

demasiādas nūbes sobre mi cabēza
demasiādos pirōpos nūnca echādos
demasiādas mānos en mi braguēta
demasiādas puērtas demasiādo a māno

demasiādos vērsos que nō rīman
con las mānchas de mi alfōmbra
demasiādos tēmplos de poesīa
demasiādos ‘ēs-la-ūltima-mōda’

demasiādos amīgos del ālma
algūnos demasiādo olvidādos
demasiādas nōches demasiādo lārgas
demasiādo rītmo, demasiādos trāgos

demasiādos demasiādos que me
impīden vēr tras el fōndo del vāso
demasiādas mentīras biēn contādas
demasiādas fōrmas de estār hārto

17 febrero 2007

Con quiēn vōi a jugār aōra?

"Si los blogs se pierden en el maremágnum del universo digital, los críticos de esos blogs nacen ahogados."

Ōdio las mañānas que nō hācen justīcia a la nōche anteriōr. Los pūtos dīas grīses que se encārgan de erradicār qüalquiēr rēsto del colōr de pintalābios que quedāse en mi bōca. Sōn ēsos dīas en que me siēnto (prometī dejār de hablārte de tū) inevitāblemēnte pārte de tōdo el entramādo. Sōi ūna piēza mās. Ūna conciēncia mās que limpiār, ōtro cerēbro que lavār. Tōdo por habēr perdīdo mi cāusa, mi razōn. I aōra que sōi oficiālmente un enfērmo mentāl, puēdo volvēr al estādo de infāncia que me hāce sentīr mās lībre que nūnca. Puēdo por fīn volvēr a sonreīr como sonrīen los nīños. Como sonreīa en aquēia fōto, dāndome el sōl de la tārde en los moflētes. Pero para quē volvēr a sēr nīño? Con quiēn vōi a jugār aōra?

11 febrero 2007

Crōnicas del desencānto: I

Grān inauguraciōn del locāl con el ambiēnte mās cargādo de nuēvos valōres, inquietūd intelectuāl i relaciōnes sociāles (siēmpre con protecciōn). Ambiēnte que en realidād se redūce a innovaciōnes tēcnicas en el ārte del pericolēo, vaivēnes de glōria-paraīso e infiērno i ūnos qüāntos harāpos teñīdos de vacīo i podredūmbre. Cazadōres furtīvos envenenāndo a sus prēsas con garrafōn i mālas medicīnas, mientras suēna la mūsica mās rītmica al rītmo de la arrītmia que provōcan las freqüēntes excursiōnes al lavābo. Nō es casuāl que tōdas las puērtas a tu mūndo estēn precedīdas de escalēras descendiēntes. I en ūn momēnto determinādo, un flāsh, una lūz cegadōra que acāba con tus maltrēchas pupīlas parasiēmpre, disolviēndolas en lo blānco de tus ōjos, como si de de ūna gōta de ācido se tratāra. I sin embārgo quedarā en tu retīna digitāl, inclūso en la parēd, como ūna estāmpa mās para la posteridād, ūn geniāl reqüērdo de ōtra nōche māgica en la que te sentīste aliviādo de la miērda del mūndo.

06 febrero 2007

Distīntas deducciōnes destilādas durante determinādos dīas de desconciērto

Despuēs de doblārme dōsis de determinādas drōgas, dī detallādas direcciōnes de dōnde distinguīr diāconos, dominadōres de demasiādos destīnos, dibujāndo diōses dorādos. Dejē de denunciār decēntes doctōres de dudōsa dedicaciōn, disfrazāndo decadēntes defēctos, dejāndo deslumbrāntes destēllos donde divīsan descompuēstos diēntes. Decidī desinteresārme deprīsa de dictadūras donde destacādos dirigēntes decīan descendēr dirēctamēnte de diōs –deberīan decīr de Dīmas.
Despuēs de dīas deambulāndo, despegāndome de dīchos desdeñābles desiērtos, descubrī, detrās de donde, dīcen, descānsan dōs desdichādos dramatūrgos, decēnas de diferēntes diārios donde descarriādos donquijōtes describīan detallādamente dūlces dīas de disfrūte de distinguīdas dulcinēas, desayunāndo diamāntes de dimensiōnes desproporcionādas, dejāndo dormitōrios decorādos de disēños de, digāmos, Dalī; diārios donde deshonrōsas dāmas, desafiāntes duēñas del destīno, delīran despuēs de destripār Dūncanes durmiēntes, despuēs de desdichar destīnos de dīgnos descendiēntes, decapitādas despuēs de divisār desde Dunsīnane dinamīsmo donde determinādas decrēpitas dijēron. Desde dīcho descubrimiēnto, dediquē divērsas disertaciōnes donde dejē de dudār del dōn. Despuēs de deificārlos, dormī.

Primēr intēnto de fundār ūna iglēsia en blānco i nēgro

Mīra que lo intēnto, pero nō puēdo dejār de admirār a ēse hōmbre que grīta que hā fracasādo i que ācto seguīdo se lānza al vacīo desde la consūlta de su dentīsta, al que habīa tomādo por su psicōlogo. Ēs pūra metaironīa cōmo tānta obsesiōn por la estētica puēde acabār haciēndo que dēje de percibīr la estētica. Tampōco me hē perdonādo nūnca el nō abandonār la segūnda persōna para hablār de mis mejōres defēctos, al mēnos de los mās divertīdos.
Me propōngo cada dīa nō derrotārme ante los intēntos dēste mūndo cabrōn de abrumārme, de empequeñecērme con sus colōres que tān deificādos tēngo; o con tāntas rīmas que aūn nō consīgo rimār, i las nōtas que ni viviēndo trēs vēces (de quē servirīan trēs vīdas si los gātos con siēte nō hān llegādo siquiēra a descubrīr el fuēgo); con tāntas ciudādes en las que buscārme ūn desvān desde el que escribīr mās cārtas... Ēso por nō hablār de la ōbvia majestuosidād dela mādre naturalēza (pero mādre nō hāi mās que ūna).
Pero nō tōdo me abrūma en ēste mūndo, clāro que nō. Ēs mās, a vēces hasta entiēndo algūnas cōsas. I por supuēsto, nō tōdo lo respēto. Ni siquiēra mis santificādos colōres.

Distīntos dēdos, autēntica estētica

Ni siquiēra sē por quē estōi escribiēndo ēsta introducciōn a lo que viēne a continuaciōn. Ēs la primēra canciōn que compārto, que impārto dirīa yō, desde que me escōndo al fināl dela escalēra. Pero nō piērdan el tiēmpo en buscār motīvos. Nō los hāi. Ni estōi moody ni estōi queriēndo decīr nāda con ēia. Sīmplemēnte estā ahī porque estā aquī, porque yā que hablāmos de poesīas que no se escribiēron jamās, les quiēro manipulār con la que yō nūnca escribirē.

"-'Parece ser que va a llover,
el aire aquí es más cálido'-
me dijo una mujer
de aspecto amable
y peinado imposible
esta mañana en el ascensor
¿por qué nadie me iba a mentir allí?

Tal revelación me impidió dormir.
Tracé un ambicioso plan
consistía en sobrevivir
y mi voz era un imán
y así logré captar
paseando por el carrefour
a un ejército de un centenar

Y nos reuniermos
en los aeropuertos
y al calor de una smoking room
en la que no entra aire ni luz
hablaremos del tiempo
y acaso del gobierno
y trazaremos nuestro magno plan
y a una estación sucederá otra igual

Parece ser que fracasé.
Mi rostro hoy no apareció
por televisión. Da igual,
yo, como buen occidental
sé nadar igual que un pez
un pez en un mar de mediocridad.

Casi claudiqué, decían de mí,
con lo que hay dentro de ti
no estará nada mal
si mañana estás aquí.
En la cama de un sucio hospital
continúo en soledad
disparando como Kevin Ayers
a una luna llena, tan, tan llena
que no, no puedo fallar
que no voy a fallar.

Y sé que no querrás
volver a confiar en mí
Ya nadie confía en la energía nuclear
después de lo de Chernobyl

Pero el cielo, aún tan negro
es nuestro cielo, es nuestro

Y tengo un ambicioso plan
consiste en sobrevivir

Y yo te quiero
y no he hecho
y sé que no haré jamás
nada más real
y nada más sincero
yo te quiero

Y tengo un plan para los dos
consiste en sobrevivir"

Nacho Vegas
Nuevos planes, idénticas estrategias

04 febrero 2007

Los dēdos lo sōn tōdo

Siēmpre tēngo presēnte que las mejōres poesīas puēden estār escrītas sobre la piēl de ūna espālda qüalquiēra, o sobre la de lā espālda, o quizās estēn escrītas con salīva de ēsa que sābe a ginēbra o susurrādas con aliēnto de hachīs. O quizā podīa tirārme el rōllo sublīme i soltār que las mejōres poesīas nō tiēnen por quē estār siquiēra escrītas.
Pero nō me tocarē tānto los cojōnes. Seāmos sērios. Porque hablāmos de cōsas sērias. de papēl i de tēclas. De piānos i de espāldas, de volāntes i de cūrvas. de artistēo i de intensidād. I por tōdo ēso ēs por lo que tenēmos dēdos. El cāso es que los dēdos nō lo sōn tōdo. I tū lo sābes. O quē cojōnes, clāro que lo sōn tōdo. Tōdo el talēnto acāba pasāndo por los dēdos. El ārte i la creaciōn supeditādos a un puñādo de articulaciōnes. Necesitāmos los dēdos, para tocār tōdas las espāldas del mūndo. para tōdos los piānos i tōdos los teclādos de ordenadōr. para los volāntes i para cogēr biēn las cūrvas de los camīnos de cāda cuērpo.

02 febrero 2007

Nō tōdos vēn lo que tū

Ūn dīa te vīstes por los piēs i al ōtro empiēzas por el abrīgo i ōtro ni si quiēra te vīstes i al fināl quē mās dā, te crēs que a ālguien le impōrta si llēvas rōpa o nō? Pero el cāso ēs que sī le impōrta. Le impōrta a mūcha gēnte, i tū lo acēptas. nō sābes muī biēn por quē i la verdād, tampōco te lo hās planteādo.
Lo mīsmo ocūrre con lo que cōmes, lo que hāblas, lo que escūchas i lo que hāces. Tōdo ēso parēce importārle a tōdos. Tōdo el mūndo pendiēnte de tus mās mīnimos fāllos, para en seguīda odiārte con ūn ‘quē tāl tōdo’. Pero a nādie le impōrta lo que siēntes. I lo sābes. I te jōde. Al mēnos nō como a tī te gustarīa que les importāse. Sōlo les impōrta si les sīgues la corriēnte, si vās en su corriēnte. Puēdes īr con los demās dādo de la māno por ēse camīno tān biēn indicādo, al que parēce nō afectār ēsta descontrolāda niēbla, o echārle ūn pār i caminār de lādo, rebelōso cangrējo, dejāndote rodeār por la niēbla (aunque por mūcho que te empēñes la niēbla nō te harā mās misteriōso) i respirāndo fuērte i rāpido el āire lībre, sensāto, pūro, dormīdo, intēnso i hasta blānco, como si fuēse ālgo proibīdo, ālgo que sōlo se sābe grācias a cuēntos i leiēndas, de lo que se hā oīdo hablār pero sobre lo que nō se estā muī segūro. Ālgo que por fīn te hāce sentīr mās vīvo; mās muērto.

27 enero 2007

Nūnca dīgas nūnca

Nūnca dīgas nūnca, pero nō volverē a comprār entrādas para vēr ōtra aburrīda ōbra de teātro que cuēnte las misērias de la vīda cotidiāna. Nō puēdo comprendēr con mi mirāda lo que con ēllas me intēntan hacēr vēr. O serā a lo mejōr que nō quiēro vērlo. Que nō quiēro malgastār mis ōjos con pamplīnas.

Tampōco ēs que mis ōjos me tēngan mūcho aprēcio; aun asī, mās del que yō les tēngo a ēllos. Nō me sīrven para vēr las cōsas como yō quisiēra vērlas. Yō quiēro ūnos ōjos como los tūios, Oskar. Aqüōsos delatōres de tōdos los lugāres donde se escōnde la perfecciōn. Admirāntes de tōda la bellēza que los rodēa, sublimāntes de lo monstruōso i vulgār. Despuēs, intrumēnto en māno, cometīas brutāles ōbras de ārte, escrupulōsamente fiēles a lo que tus ōjos veīan, en ūn intēnto de rendīrles su merecīdo homenāje, o quizā por una desordenāda patologīa que te hacīa sentīrte en el debēr de explicārle al mūndo que se estāba equivocāndo.

Asī descubrīste a Carroll, tū sabīas que sōlo tū conseguīste captār su mensāje. E intentāste traducīrselo a tōdos. Lāstima que tu locūra te hīzo olvidār que nādie podīa tampōco entendēr tu idiōma. Te hicīste gēnio al entendēr a ōtro gēnio. A ōtros gēnios. Sī.

Nō. Nō. Te costō aceptār que al entendērles tū a ēios, yā nādie te ība a entendēr a tī. Nūnca.

18 enero 2007

Aōra quisiēra...

Aōra quisiēra volvēr a granāda. Paseār por sus cālles con ūn nuēvo sms llegādo a mi ilusiōn. I ōtro preparādo en mi cabēza, līsto para tocārte ūn pōco mās.

Aōra quisiēra volvēr a granāda, pasāndo por cōrdoba. Volvēr a hacērme ēsa fōto en la mezquīta con ēsa sonrīsa tōnta que nō podrīa habēr disimulādo ni aunque hubiēra querīdo (i clāro que nō querīa).

Aōra quisiēra volvēr a granāda, soñāndo que estōi volviēndo contīgo. I dejār que los demās –incluīdo yō mīsmo– se rīan de mi tontēz mientras se muēren de envīdia qüando me vēn pegār ūn brīnco cada vēz que me suēna el mōvil. cada vēz que suēne qüalquiēr mōvil.

Aōra quisiēra volvēr a granāda, escribiēndote ālgo en griēgo, o dāndomelas de bōrde, o qüalquiēr ōtra cōsa que se me ocūrra para hacērte rabiār.

Aōra quisiēra hablārte, pero me tēngo que conformār con contārte en mis suēños un incuēnto para nō contār. La peōr pārte de la vengānza de mi hermāno.

15 enero 2007

Līstos para partīr

Mār en cālma ēsta nōche en que llēgo a un sītio que, si nō fuēra porque yō estōi en ēl, se podrīa decīr que nō exīste. Pero nō me puēdo entretenēr, tēngo cōsas que hacēr. Ūn barquīto de preocupaciōn de vēinte mētros de eslōra, atracādo discrētamente al princīpio dēste frīo puērto que invīta a tōdo menos a quedārse. Por ēso, supōngo, que lo tēngo amarradīto en primēra fīla, preparādo para salīr qüanto āntes dēste infiērno. Pero primēro sōn necesārias ūnas qüāntas reparaciōnes. Aiēr la tormēnta de tu vōz me rompiō los cristāles de cubiērta, i el viēnto i el frīo de mi miēdo dejāron las vēlas en trōcos del tamāño de tirītas. Pero para mañāna habrē terminado i podrē partīr pero nō sin āntes sentārme cīnco minūtos dejāndo que el sōl me dē en la cāra i me ilumīne ūn nōmbre para ponēr porque preocupaciōn yā nō dēbe ser el nōmbre. Crītica vorāz, a un suēño nūnca soñādo... Nō sē, puēde que nō encuēntre ūn nōmbre jamās.
Quizā lo mejōr serā partīr de tōdos mōdos, i el nōmbre yā me lo soplarā el viēnto, o me lo lloverā algūna tormēnta que creēmos jūntos. Decidīdo, hāi que partīr. Mūchos lītros de āgua i de ēso ōtro que nō es āgua para el viāje que se intūie lārgo. I qüātro kīlos de delicatēssen, elegāntemente presentādas en ūna fuēnte jūsto debājo del timōn, para que vaiāmos cada vēz que escojāmos cambiār de rūmbo. Cada vēz que veāmos venīr a patapālo. Cada vēz que el viēnto nos sōple un nōmbre que nō nos gūste.

14 enero 2007

El dīa que abracē el politeīsmo

La religiōn de antāño lo ēra tōdo, tōdo lo abarcāba i lo transformāba. Sonāban las campānas en el bār, i tōdo el mūndo en la ciudād acudīa a mīsa en māsa. Yō entrāba, me pedīa ūn whīsky para santiguārme i me preparāba para la homilīa. El sacerdōte oficiāba desde ūn pūlpito acristalādo i tenīa ūnos cāscos que yō entendī ēran para cuidārse de nō escuchār a satān.
Pero yō empecē a cansārme de tōdos los rituāles. Las mīsmas oraciōnes, i la mīsma gēnte semāna tras semāna. Ūn dīa me encontrē por la cālle a ūnos chīcos predicāndo. Pero nō cantāban, ni sermoneāban, sōlo repartīan ūnas tarjētas de colōres i repetīan la mīsma palābra ūna i ōtra vēz. Mās adelānte habīa ūna chīca que vestīa de ūna fōrma mūi extravagānte que repetīa constāntemēnte un nōmbre extrāño.
Pōco a pōco comprendī. Fuī comprendiēndo, al mēnos. Al fīn. I aōra yā nō comūlgo siēmpre en el mīsmo sītio i yā nō tēngo miēdo al infiērno. I aunque nō consīgo apostatār del tōdo, hē decidīdo nō celebrār mās lo que ōtros me dīgan que tēngo que celebrār. Nō habrā mās pāsqüas ni cōrpus ni cuarēsmas. Beberē i beberē de bār en bār para acabār de celebrār.

19 diciembre 2006

Razōnes para volār en comēta: II

“...y así nos enfrentamos y quitamos la razón a cada voz y movimiento, pensando lo contrario o –lo que es mucho peor– lo mismo en distinto momento.”
Discutīr, debatīr, dialogār...quē palābras tān monōtonamēnte parecīdas. Con ēsas pīntas, i el viēnto soplāndo noroēste, nō me extrāña que te gūste explorār ōtras dicciōnes –implorār, calumniār, aconsejār, sermoneār, declamār e inclūso avasallār. Qüalquiēr innovaciōn ēs vālida con tāl de nō ponērte el sombrēro nēgro ōtra vēz, con su estūpida corbāta a juēgo. Tōdo por nō sēr nombrādo redactōr jēfe dēse miserāble diārio que qüēnta en blānco i nēgro l(tu)a vīda, La Rutīna.
Quiēres huīr, huīr, huīr...pero nō sābes ni de quē, clāro, ni a dōnde. Llēga ūn pūnto en que huīr de la rutīna se conviērte en la rutīna, i te siēntes atrapādo i nō sābes de quē huīr. Primēro crēs que serā ālgo pasajēro, que nō puēde hacērte mūcho māl. De ūn dīa para ōtro, te descūbres a tī mīsmo en tu particulār tēmplo de la indolēncia, escribiēndo religiōsamēnte tus editoriāles que sōn leīdos diāriamēnte por millōnes de sēres teñīdos de grīs como tū. Al fināl, vencīdo por la cordūra, decīdes que hās de sēr tū el perseguidōr i nō el perseguīdo. Comiēnzas tu batīda como las de antāño, con grāndes escopetāzos de creatividād i ēsa fē ciēga en la constānte renovaciōn, ēse creērte el descubridōr de la mēzcla de colōres, inventōr de lo cotidīano.
Por fīn hās vuēlto a reinventārte. Por fīn hās vuēlto a sēr el mīsmo.

13 diciembre 2006

El vīrus que salvō tu espīritu de demōcrata

–porque los gōlpes de estādo sōn cōsa de lechūzas i de masōnes...
Ōtro vīrus informātico –o informatīvo, nō sē, como la cē i la ūve estān tan prōximas en el teclādo... El cāso es que ōtro vīrus pasō. Mūchos dīscos dūros desaparecīdos, mūchas famīlias sin accēso a internēt. I se quējan. Se quējan de que nō hūbo antivīrus capāz de eliminārlo i yō dīgo, acāso nō habrīa sīdo histōricamēnte malīgno de tōdos mōdos? Yā nō quēdan pādres como los de antāño. Pādres salvadōres de ēstos, dīgo. I quē pūta ironīa que ēste vīrus salvadōr le cayēra a ōtro Salvadōr. Pero al pōbre Salvadōr le tocō vivīr en ūn tiēmpo en el que nō habīa antivīrus ni firewalls i al fināl, pasō lo que pasō i el Palācio acabō precīsamēnte con las parēdes en llāmas. Ōtra pūta ironīa.
Al fināl, el salvadōr de Salvadōr, salvādo por los pēlos de antivīrus, escāneres i juīcios i ōtras ārmas nēgras (democrāticas). Pero la gēnte se quēja. El cāso ēs quejārse. Si yō nō perdī tōda la informaciōn que tenīa en el dīsco dūro, si tōdo se salvō, quē hā de importārme a mī que lo llāmes vīrus o cāncer. I si lo perdī tōdo, nō necesīto que me tū dīgas que lo fuē para sabēr lo que fuē. Ademās, ni si quiēra quiēres quejārte en realidād. Ni si quiēra sābes lo que ēs un vīrus. Sōlo que ēs ālgo que nō es muī demōcrata, i por ēnde nō estā biēn (despuēs de tōdo, agradēcele al vīrus que resucīte tu espīritu de demōcrata). Entōnces nō me hāgas cāso i sīgue, sīgue quejāndote. Pero reqüērda actualizār tu antivīrus de qüāndo en qüāndo. Por si las mōscas.

10 diciembre 2006

Razōnes para volār en comēta: I

La gēnte atāja por los cāchos de yērba hāsta que pōco a pōco vā desapareciēndo i creāndose ūn camīno pero entonces, si te fījas, verās que empiēzan a pisār ōtra vēz donde hāya yērba. Serā ūna īnfima i particulār muēstra de rebeldīa. Pero ēso ēs en el interiōr. La cōsta permanēce quiēta... Mīras al mār, i decīdes que hās nacīdo pāra explorār, para saltār. Abandōnas ūna īsla para saltār a ōtra. Confīas en que durante el viāje encuēntres ōtra īsla a la que saltār.
Quedārsē? – nūnca.

07 diciembre 2006

Nō me dā la gāna respirār

"Y dormíamos tan juntos que amanecíamos siameses y medíamos el tiempo en latidos"

Me grītas desde fuēra que nō sēa cobārde que nō tēngo por quē escondērme que la guērra yā hā acabādo i yo digo: quē guērra? pero āun sīgue lloviēndo i yō mē quitādo la camīsa rōja i mē desnudādo para tī mās de ūna i mās de dōs i mās de diēz i tū ni ūna me hās mirādo i dēja de suplicārme que me pāre ūn segūndo a respirār yā te lo hē explicādo nō me dā la gāna respirār no quiēro contaminārme de nāda que nō sēa de tī i estōi dispuēsto a vendērte ūn grāmo de mi terquedād a cāmbio de ōtro bēso que me contamīne ūn pōco mās i si acēptas te regālo pedacītos de docilidād i el lībro de instrucciōnes que te escribī mientras soñāba contīgo en ēsta cāma soñāba lo que suēño siēmpre que ēs lo que nō te dīgo nūnca porque yā sābes que prefiēro compadecērme mirārme al espējo i echārme a reīr qüando el muī hijodepūta me dīce ‘I ain’t got nobody’ i despuēs se vā tōdo el mūndo i yō que me quēdo sōlo nō dējo de cerrār fuērte los ōjos para vērte i entōnces aparēces pero entōnces ya no tiēne grācia asī que vuēlvo a cerrār los ōjos deseāndo que desaparēzcas para podēr luēgo volvēr a deseārte i dēja de decīrme que me relāje que pāre ūn segūndo a respirār nō me dā la gāna respirār yā te lo hē explicādo mīl vēces que nō quiēro contaminārme de nāda que nō sēa de tī.

30 noviembre 2006

Ōda a la oportunidād

Ni perdōn ni grācias ni tōdo lo contrārio. Ēsta ilusiōn māl contenīda me hā acabādo superāndo. Nō hāi brīndis en el mūndo que puēda celebrār lo mūcho que te hē añorādo, ni barbūdos filōsofos lōgicos que puēdan describīr los rigurōsos procedimiēntos argumentatīvos que hēmos tenīdo que seguīr para volvēr a dārnos ēste abrāzo. Ēs hōra de mirārnos de nuēvo la māno, i descubrīr que la mārca de los lāzos de antāño todavīa nō se hā borrādo.
Que todavīa seguirā brillāndo.

Sōmbras de bohēmia

Angūstia, llānto, inciērta realidād,
    Reqüērdos i vōces que entūrbian mi pensār.
      Ēs el esperpēnto de mi soledād,
        Mis lūces de bohēmia que, qüando nō estās,
          Se tōrnan en las sōmbras que nō puēdo olvidār.

            29 noviembre 2006

            Grācias por (ex)traērme la vīsta

            Vōi perdiēndo la vīsta cada dīa ūn pōco mās. Dēntro de pōco, yā no podrē vēr mās atardecēres desde lo ālto del acantilādo, ni podrē perdērme en los ōjos de las mujēres. Ya, movīdo por la rābia, hē empezādo a rasgār con cuchīllos los qüādros que tēngo en cāsa, i hē tirādo tōdas las fōtos. Ēsta nōche quemarē los lībros que tēngo. Millōnes de palābras que encerrāban sentimiēntos, hazāñas, tragēdias i aventūras que yā nō vālen nāda. De hēcho, me arrancarīa los ōjos si inventāsen ōtra fōrma de llorār.
              Todavīa puēdo vēr i sin embārgo yā me angūstia la sensaciōn de querēr abrīr los ōjos i nō encontrār mās que... la nāda. De repēnte nōto ālgo. Ēs tu māno en mi hōmbro. Sī. Todavīa puēdo vēr que ēres tū. Tū, la que tāntas cōsas me hā enseñādo, la que tāntos paisājes me hā mostrādo. Hās venīdo para llevārme a mās lugāres, a enseñārme mās qüādros, mās palābras, mās mirādas. Estāba tan desesperādo, tan insānamēnte desahuciādo por mi prōnta ceguēra que nō me habīa dādo cuēnta de que la rābia estāba consumiēndo mis ōtros sentīdos. Mēnos māl que estābas tū.
              Se me olvidāba que a tu lādo las rēglas de lo cotidiāno nō funciōnan.

              26 noviembre 2006

              El fīn dela nōche de mañāna

              Me gūsta caminār de nōche por ēsta ciudād de desconocīdos. Nō sē cuānta gēnte vīve en ēsta ciudād, puēde que sēan hasta millōnes, pero yō nō veo a nādie. La verdād es que nādie vē a nādie. Nādie se mīra, nādie se hābla. Nādie respēta la autoridād de las estātuas en las gloriētas, sus glōrias pasādas. Bulevāres llēnos de mendīgos mentirōsos que hācen malabāres sin quitārle el ōjo a los rascaciēlos que tiēnen alrededōr. Sirēnas que vuēlan con lūces intermitēntes para salvār a ōtras sirēnas varādas en avenidas venidas a menos, impregnādas de olōr a palomītas, pelīculas de bājo presupuēsto i prostitūtas que aspīran al papēl protagonīsta que les proporciōne ūna vīda mejōr.
              Me gūstan las nōches porque sōn mās constāntes que los dīas. Hāi dīas clāros i dīas oscūros de ēsos en los que ūno crē en el ragnarōk. La nōche siēmpre nos protēge del dīa, nos cūbre las espāldas i nos ābre de pār en pār las puērtas los bāres. El dīa estā llēno de sēres monstruōsos. Esperpēnticos cobārdes que se escōnden tras sus trājes i unifōrmes, vomitāndo cordialidād i educaciōn, duēños de tōdo lo visīble. De nōche se vēn las cāras sābios i entendīdos, niñātos, ladrōnes, escuchadōres i profētas de ōtro tīpo, capitānes de navīos que fuēron lo suficiēntemēnte līstos como para nō hundīrse con sus bārcos, i tōdos los que, por un azār genētico o por ūn meticulōso entrenamiēnto puēden vēr a travēs de las parēdes. Se reūnen para hablār, conversār i ōtros actos de māgia nēgra. Acrecēntan el conocimīento generāl mediante la sevēra inmersiōn en la dūda comūn. I ēs ēse runrūn de insolēncia i de ilustrōsa coherēncia lo que mantiēne vīva la ciudād. Lo que algūn dīa la sobrevivirā.

              23 noviembre 2006

              Come and see!

              Long have I thought about how to write from this attic in a language that's not mine. Well, the answer seems quite simple, just get a pen, a piece o'paper and let everything flow. Straight from soul to finger, all of a sudden. And fuck the others' rules, their majesties' grammar.
                So here I am, getting undressed before you, behind this folding screen that only does but reinforce the sensuality of the whole thing. And you're there, staring at me, scrutinizing the very forms of my body which is my soul with your harming eyes and your bleeding pens.

                  I'm sorry if the music is too loud, but I like it like that. It's one of the few other things I can do to fight this world from up here. And it's a nice way of being proud of something you haven't done. A bit miserable, though. But why do you dare to look at me like that when it's your guns that are clogged up?

                  You think you've listened to me enough. You think you've paid enough attention to the paintings on the wall. You think you've loved me enough, and that you've hated me too much. You think you've been sympathetic enough with my writings. Now please stand up and go towards my desktop. If you open the third drawer on your right, you will find a Colt 45. Now you already know what needs to be done. Thankyou for coming.

                  De ūbi sūnts i de vivosinvivirenmīs

                  Un rāpido escalofrīo acāba de recorrēr el desvān de lādo a lādo pero ni si quiēra me hā rozādo. Ahōra tōdo es tan rāpido.. pero de nāda me sīrve congelār el tiēmpo con el calōr que hāce aquī arrība. O ēra frīo? Buēno nō sē, al fīn i al cābo mis ōjos nō sāben distinguīr. I aunque supiēran, ahōra tōdo es tan rāpido.. Quē cūlpa tēngo si ēcho en fālta el ruīdo de ūn obturadōr cada vēz que ūna imāgen se me grāba en la memōria.

                  Pero quē dīgo! Ahōra las memōrias cāben en un lāpiz i se puēden intercambiār de cerēbro a cerēbro. Pero ahōra yā nādie reqüērda nāda. ‘Ni fālta que hāce, porque ahōra tōdo estā escrīto.’ Pero ahōra yā nādie lē nāda, porque ahōra que sōn lībres, puēden vivīr su vīda. Pero ahōra yā nādie vīve nāda, prefiēren vēr cōmo la vīven los demās.

                  - ‘Qüalquiēr tiēmpo pasādo fuē mejōr?’

                  - ‘Sī, pero ēs que si nō mīro hacia adelānte me marēo.’

                  22 noviembre 2006

                  Ūna señāl para sēr felīz

                  Hē bajādo ūn momēnto del desvān para comprobār si yā habīan puēsto las lūces de navidād. Tōdo corrēcto. Tōdas en su sītio. Ahōra yā puēdo sentīrme felīz i nō tenēr que dār explicaciōnes por ēllo...

                  21 noviembre 2006

                  Mezclārme contīgo

                  Quiēro mezclārme contīgo. Quiēro sonār cuando me tōcas como ūn clavicōrdio en nuestro prōpio sīglo diecisēis. Qüērdas percutīdas sin mās repercusiōn que la de dibujār una sonrīsa en mi rōstro, sostenīdo de felicidād. Apriētame como a un bandoneōn hasta que siēntas la pasiōn que ningūn tāngo sabrā contār. Quiēro ahogārme contīgo en el rīo sūcio ēste que a tī i a mī nos arrāstra, donde hāi tānta miērda que yā nō distīngo si ēs que nō me necesītas o es sōlo que dejāmos la ciudād atrās.
                  Mēzclate conmīgo, i dēmosle la espālda al auditōrio entēro. Juguēmos a ese juēgo en el que sōmos jūsto lo que tōdos quiēren que seāmos, lo que tōdos jamās serān. Ūna gōta mās de sudōr i los mīsmos que te ōien gritār con envīdia te declararān culpāble de sus pōcas gānas de vivīr.
                  I si te mēzclas conmīgo, habrā un pedacīto de mi ciēlo para tī, ūn lugār donde tu mūsica me necesīta como yō necesīto tus mirādas.

                  Al sēr mi yō tū

                  Las sābanas acāban calādas cada mañāna, agarrādas a la cāma
                  que me pertenēce, entrel lēvemecēr dēste edēn desdel que serē el que te bēse.
                  I sī, vivī mīl crīsis sin fingīr, i vī mi brīndis sin mī: vil sīmil
                  por los ōtros ōjos horrorōsos con dolorōsos tōnos rōjos con
                  tu lūz: tu crūz. Al sēr mi yō tū.

                  17 noviembre 2006

                  Pero a dōnde me llēvas, Virgīliō?

                  Ēsta nōche vāmos a emborrachārnos jūntos tū i yō.
                  A medianōche pasarē a buscārte.
                  Te bajarē de ēse altār en que te tēngo
                  i te darē una botēlla para el camīno.
                  . . . (tiēnes que bebērla, de aqüērdō?)
                  Bebe rāpido, que nō te va a sentār māl,
                  i nō tenēmos tōda la nōche.
                  Hōi serās mi Dānte pero el infiērno al que te llēvo
                  tiēne lūces de neōn i la mejōr mūsica dela ciudād.
                  . . . (tōdo el mūndo nos verā allī!)
                  Los demōnios que en ēl hāi sōn āngeles durante la semāna,
                  con su trājes i corbātas i sus implecābles sonrīsas i desprēcios.
                  Quē dirīan sus hījos si les viēran
                  con los pantalōnes bajādos i la cāra enmascarāda.
                  . . . (nō te ūnas a ēllos, pordiōs!)
                  Pero sīgue bebiēndo, nō pāres. Cuando por fīn sonrīas
                  pasarēmos al pīso de abājo. Nō te extrāñe
                  que nō hāya nādie allī, nadie mās que tū i yō
                  se merecīa acabār aquī. Yā vā a salīr el sōl.
                  . . . Duērme, duērme...

                  16 noviembre 2006

                  Rōsas y plastilīna

                  Ēs curiōso cōmo ūn atardecēr oscūro i silenciōso, tan cargādo de ozōno i de dūdas, puēde sin embārgo creār ēsta apacīble sensaciōn de tranquilidād i bienestār. En ēste dīa en el que el sōl naciō muērto, los colōres dejāron de sēr importāntes i las cōsas reclamān a grītos sēr valorādas por lo que sōn.
                  Ēste mūndo serīa mūcho mejōr i mās jūsto si nō existiēran los colōres. Qüāl es su razōn de sēr? Acāso crēs que sōn ēllos los que dān bellēza ala vīda? Lo que pāsa es que estās acostumbrādo a que los colōres te trāigan reqüērdos de tu infāncia. De qüando sin colōres ēra imposīble descifrār que lo que habīas hēcho con ēsa plastilīna ēra una cāsa con jardīn i colūmpios. Apārte de ēso, los colōres te reqüērdan al maquillāje i alos fuēgos artificiāles, i alas señāles de trāfico. Nō sōn los colōres el concēpto mās innecesārio que hā inventādo el hombrē?
                  Su necesidād ēs pūramente nomenclatīva: les dāmos distīntos nōmbres para distinguīr ūna rōsa rōja de ūna rōsa blānca pero, sōn reālmēnte necesariōs? Qüāl serīa tu respuēsta si fuēses ciegō? (Cōmo le explicarīas a un ciēgo lo que ēs ‘rōjo’ o ‘azūl’?) Pero, nō, quē gilipollēces dīgo. Se me olvīda que ēs muī tārde yā en la histōria para iniciār la herejīa cromoclāsta. Serā sīmplemēnte que me encānta la oscuridād.

                  Ni teātros ni piedādes


                  "Que la vida iba en serio / uno lo empieza a comprender más tarde / -como todos los jóvenes, yo vine / a llevarme la vida por delante./ Dejar huella quería / y marcharme entre aplausos / -envejecer, morir, eran tan sólo / las dimensiones del teatro./ Pero ha pasado el tiempo / y la verdad desagradable asoma:/ envejecer, morir,/ es el único argumento de la obra."
                  Lamentāble estādo el de añorār tiēmpos pasādos. Por ēso, grācias a diōs, inventāste el divīno mecanīsmo dela destrucciōn. Asī puēdes mutilār los reqüērdos de aquēllos a quiēnes mēnos falta les hācen, de aquēllos que mēnos tiēnen por la mēra circunstāncia de habēr vivīdo mēnos. Grācias. Nō sē cōmo agradecērtelo, que nos sālves asī a tōdos, pero sobre tōdo a ēllos. Dējame conocērte, dējame dārte las grācias en persōna, adorārte, amārte. Quē hījo de la grān pūta.

                  14 noviembre 2006

                  Composiciōn complicatīva con contracolōr, con concrētas correcciōnes categoriāles



                  ...con cariño

                  Cabalgāndo como crīos, comīamos contīnuamēnte comīda caliēnte. Cuando crecīmos, creīamos cambiār cuantas cōsas comprābamos consumiēndo caōticamente, comiēndo copiōsamēnte, como carroñēros; contrāriamēnte, creābamos conflīctos, crispaciōn, como cuando cantābamos con compañēros colēricas canciōnes crīticas con cūras consumīstas, con cristiānos contradictōrios con Crīsto, con colēgios controlādos con computadōras, con camarādas comunīstas consiguiēndo cuantiōsos capitāles…Continuāmos creciēndo. Con cuarēnta, conducīamos cōches con capōta, corriēndo camīnos contrarrelōj. Cuando creīmos conocēr cualquiēr cōsa, cuando creīmos cambiār cualquiēr contratiēmpo, comprobāmos con consternaciōn cuantas condēnas corrēctoras cūpo constatār contra cada cuāl.

                  Seguirē buscāndo ōtra chīca yeyē

                  Por el puēnte colgānte de liānas quiēro cruzār el desfiladēro. Tu cañōn del colorādo ēs el arrōyo de mi puēblo. La rōpa que hās comprādo nuēva la estrenē hace yā tiēmpo. El incēndio que te abrāsa lo utilīzo de mechēro. En mis reqüērdos de infāncia vēo tus juguētes nuevos, i tēngo la resāca de lo que tū vās pēdo. Yō yā me hē divorciādo de tu reciēnte matrimōnio. Mañāna asistirās al bautīzo de ūno al que hōi entiērro. Lo puēdo decīr mās ālto, pero nō me oirās. Lo puēdo decīr mās clāro, pero nō lo comprenderās, nō como yō lo comprēndo.

                  13 noviembre 2006

                  El crimināl i cobārde

                  "...ahora que puedo hablar de terror, ahora que mi garganta anhela la cuerda..."
                  Quē patētico resūltas, trīste poēta. En tus vērsos tān, tān trabajādos nō dējas nāda a la posteridād. Hāblas de ōjos i de colōres, de lūnas llēnas, menguāntes o mēdias, pero siempre lūnas que te atūrden e hipnotīzan en tu ciēlo. Hāblas de hēridas i de hechīzos, de vīdas sin amōr i de amōres sin vīda. Corazōnes mellādos, narīces que escūchan sabōres de antāño i que siēnten que los demās sentīdos sōn un engāño.
                  Cōmo puēdes sēr tān hipōcrita, poēta. El papēl ēs el mās innōble i miserāble de los ejercīcios, si acāso puēde sēr considerādo como tāl. Tu ūnica ocupaciōn es la de embaucār, la de fingīr, la de falseār lo que hāce a ōtras gēntes soñār. Cuando āmas nō āmas, sōlo escrībes. Cuando rīes ni si quiēra cāmbia el gēsto en tu cāra, sōlo escrībes i cuando llōras, ningūna lāgrima hāce corrēr la tīnta de tus vērsos (llorār nō ēs sino la mās īntima necesidād).
                  Quē vergüēnza, poēta, que te crēas dīgno de representār sentimiēnto algūno. Aprēnde de los hōmbres sencīllos a no mimetizār vīdas, ni amōres, ni herīdas, ni lūnas, ōjos ni colōres. Tū tiēnes vīsta, piērdete en las ārtes que cuēntan la histōria. Tiēnes oīdo, escūcha las grāndes piēzas que saliēron de sentimiēntos de verdād. Tiēnes el gūsto capāz de disfrutār del mejōr banquēte, i el olfāto para derretīrte con el perfūme mās inestāble.
                  En cāmbio, despreciāble amīgo, elegīste sēr ūno mās i dedicārte al fācil i banāl entretenimiēnto: al papēl, a la plūma, a tratār de abonār con venēno las mās fērtiles facultādes humānas, –absūrdo crīmen que algūn dīa serā debidamēnte catalogādo i tipificādo como usurpaciōn de los sentidimiēntos.
                  Tu castīgo por tānto, como el de tus lōcos compañēros de herejīa, es la pērdida del mās sensaciónāl de tōdos los sentīdos: el tācto. Ahōra que yā ēres un proscrīto de los sentidimiēntos, tus mānos yā nō entiēnden de frīo ni de calōr, ni de grānos de cafē ni de yērba reciēn cortāda ni de piēles suāves que respīran i que sūdan de pasiōn. Nō. Tus mānos sōlo saben empuñār. I ēse ēs tu crīmen, pues noēs muī distīnto empuñār una plūma de empuñār una espāda.

                  08 noviembre 2006

                  De palābras i de cōches que siēmpre se ahōgan

                  “You smell that? Do you smell that? Napalm, son! Nothing else in the world smells like that. I love the smell of napalm in the morning. You know, one time we had a hill bombed, for 12 hours. When it was all over, I walked up. We didn't find one of 'em, not one stinkin' dink body. The smell, you know that gasoline smell, the whole hill. Smelled like... victory. Someday this war's gonna end...” [Apocalypse Now]
                  ("¿Hueles eso? ¿Lo hueles, hijo? Es el napalm. Me gusta el olor del napalm, sobre todo cuando amanece. Una vez bombardeamos una colina sin parar durante 12 horas y cuando acabamos de machacarla subí a ella. No encontré nada, salvo el cadaver de un viet. ¡Pero qué olor aquel! ¡Allí olía a victoria!")
                  Ahī fuēra se hābla de pelōtas i pelotāzos, d’entesa i de la pēna de muērte. Millōnes de notīcias de ultimīsima hōra que jamás pasarán a la histōria. Aquí arrība en cāmbio nō se hābla de lo fugāz ni de lo etērno, ni si quīera tēngo clāro quē signifīcan ēsas palābras, ni si quiēra se hābla aquī. Aquī sōlo se escrībe, i ēso yā ēs bastānte deshonrōso. Mirāndo desde la ventāna, la gūla de la reflexiōn hasta la saciedād. I sin embārgo, sōlo se quēdan en palābras sin pronunciār. Unidādes corrēctamēnte articulādas que mārchan en fīla decidīdas a arrasār con tōdo lo que encuēntren a su pāso –pero las muī miserābles se ahōgan en el primēr rīo que hān de cruzār. Se ahōgan tōdās. Pero a nādie se le hā ocurrīdo nūnca echārles la brōnca ni reīrse de ēllas por ēllo (al fīn i al cābo, los cōches tampōco sāben nadār). Patētica visiōn de un cobārde soñadōr.

                  07 noviembre 2006

                  Vōi a contār hasta diēz...

                  Vōi a contār hasta diēz i en ēse tiēmpo quiēro que te escōndas, que te quēdes mūi biēn escondīda. Tiēnes que prometērme que vās a hacēr tōdo lo posīble para que nūnca te puēda encontrār. Jūralo. I cuando estēs biēn escondīda, empiēza a recordārme a grītos desde tu escondīte lo felīces que fuīmos cada mañāna de otōño, cada tārde de inviērno, cada nōche de verāno i cada dīa de primavēra. Pero nō sālgas de tu escondīte, nō arruīnes el juēgo. Sīgue gritāndome, lo que sēa, me dā iguāl que sēa el nōmbre de nuestra canciōn, o el de nuestro primēr hījo. Aguānta ahī, sīgue escondīda, i vuēlveme a susurrār tōdas las palābras que me decīas cuando hacīamos el amōr. Asī podrē ponērme a llorār al dārme cuēnta de que te hē perdīdo i de que ēs para siēmpre i entōnces podrē sēr felīz. Sī... quē fācil ēs! Quē facil siēmpre fuē!

                  06 noviembre 2006

                  Nūnca pāra de llovēr

                  La ūltima gōta cāe i a mī me tōca respondēr a tōda ūna baterīa de pregūntas que me viēnen de tōdas pārtes. Pregūntas sobre ūn futūro que yā hē contādo i sobre la histōria que jamās contarē. Pregūntas sobrel colōr de los ōjos con los que āntes veīa mi Infāncia –colōr que hā cambiādo tāntas vēces, queriēndo escondērse de la Madurēz, que yā hā perdīdo su primitīva inocēncia.

                  Pero sincēramēnte yā me hē cansādo de tāntas pregūntas. Sobre tōdo porque nō las vōi a respondēr o lo que ēs peōr, contestarē en cada momēnto lo que me sālga. Despuēs de tōdo, nō se trāta de īr contracorriēnte, sino de nō īr en ningūna corriēnte.

                  Nūnca pāra de llovēr. I yō nō dējo de mojārme i aun asī, nāda hē aprendīdo aūn.

                  04 noviembre 2006

                  Desdel fināl de la escalēra

                  Desdel fināl de la escalēra, se tiēne una buēna perspectīva del mūndo que te rodēa, pero sin estār del tōdo en ēl.
                  Desde mi desvān, el ruīdo que se ōie noēs el de la cālle, sino el de la mūsica, que nūnca me abandōna.
                  Tampōco sōn las vīstas desde aquī lo que se podrīa llamār freqüēntes. Grāndes liēnzos que cuēlgan desdel tēcho i que llēgan hasta el suēlo, Liēnzos llēnos de pintūra i llēnos de suēños, que invītan a cruzārlos i quedārse a habitār en ēllos. Qüādros que fuēron amādos i admirādos, odiādos y quemādos. Imāgenes que hān marcādo la histōria del los hōmbres, o al mēnos la vīda de algūno de ēllos.
                  I apārte de las vīstas i de los ruīdos, en ēste desvān no hāi mās que lo que en cada momēnto necesīto que hāia. Ēso i ūna puērta para salīr corriēndo qüando llēgue el momēnto.

                  Asī puēs, ēste ēs el desvān desdel que me escōndo del mūndo. Pero nō por ēllo se vā a librār ēste mūndo de que lo maltrāte, lo quēme y lo sālve; de que lo ridiculīce, lo critīque i lo alābe al mismo tiēmpo.
                  Ēste mūndo sūcio i hermōso, cruēl i acogedōr; ēste mūndo cabrōn que me hā parīdo con desprēcio i con honōr, que se jōda ahōra i me aguānte un rātito.

                  I de cuāndo en cuāndo, para acompañār estas crōnicas desdel fināl de la escalēra, mirarē mās allā de ēsos qüādros i de ēsas canciōnes, i echarē māno de tōdo lo que puēda, para al fināl descubrīr que qüando tōdo estā inventādo, aūn quēda mūcho por inventār.