La gēnte atāja por los cāchos de yērba hāsta que pōco a pōco vā desapareciēndo i creāndose ūn camīno pero entonces, si te fījas, verās que empiēzan a pisār ōtra vēz donde hāya yērba. Serā ūna īnfima i particulār muēstra de rebeldīa. Pero ēso ēs en el interiōr. La cōsta permanēce quiēta... Mīras al mār, i decīdes que hās nacīdo pāra explorār, para saltār. Abandōnas ūna īsla para saltār a ōtra. Confīas en que durante el viāje encuēntres ōtra īsla a la que saltār.
Quedārsē? – nūnca.
1 comentario:
jamás.
siempre en el camino, siempre el baul preparado y listos para largarse o para que nos echen.
vi el link de leopoldo panero, en fin, y tarareo esa canción de nacho vegas, esa de " el día que casi conocí a michi panero".
yeah.
un abrazo, compañeiro.
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