29 marzo 2007

catālogo de diōses nūnca o mūi pōco rezādos

Me escōndo de tārdes de nāda, nōches de silēncio, donde la pūta lūna llēna nō le dēja a ūno escondērse a gūsto. Escrībo i rescrībo pero sīgo sin decidīr dōnde ponēr los acēntos los pūntos i los sentimiēntos. I nō me cānso de caminār por alamēdas que ōtros dibujāron, aunque nūnca llegāron a recorrēr. Espācios de colōres imposībles, que servīan de ciēlo a partīr del qüāl creār ōtros espācios de fōrmas cambiāntes, de longitūdes y latitūdes relatīvas siēmpre del ōjo de locūra o del de genialidād con el que constāntemēnte mirāban en sus espējos, en sus liēnzos casi nūnca terminādos (infinītos). Espācios donde ōtros pudiēran corrēr, volār, o montārse en elefāntes tan pequēños que podīan caminār sobre teclādos de piānos voladōres.

Asī me encontrāba a mī mīsmo, en aquēllos paraīsos tān disfrazādos de infiērno. Lugāres rodeādos de rōsas de madēra, e impresionāntes mirādas de angustiānte cordūra, tān sōlo exceptuāda por mi prōpio complējo de edīpo elaboracionāl, por mis gānas de nō cambār la histōria.

25 marzo 2007

histōrias, geografīas i filosofīas

Nō, nō hūbo lūna llēna sobre Lōndres pero hūbo ālgo parecīdo que me saquē asī de la mānga i te pareciō iguāl de romāntico i nos lo devorāmos con tānta pasiōn como necesidād. Nō hūbo sōl en Lōndres pero hūbo ūn viēnto de būses trēnes i mētros que le vīno que ni pintādo a mi viējo velēro. Vāya maremōto de clāxones y bēsos en el que al mēnos yō deseē perdērme. Perdērme contīgo. Perdērme, al mēnos.
Despuēs llegō la cālma, cālma sī, pero nō llegō el buēn tiēmpo. I por ēso decidīmos pintārlo. I aunque mūchos se reīan de nuestra fōrma de pintār sōles en la tēle para que saliēran en el tiēmpo, al fināl nos encontrāmos tū i yō en aquēlla terrāza, cāra a cāra nuestras rīsas con las de los demās. Luēgo hablāmos, hablāmos de ēsto, de lo ōtro de ēsos (cōmo nos gustāba criticār a tōdo el mūndo!) i de nosoōtros, del pleistocēno (quē lējos quēda aquēio) i de despuēs de pasādo mañāna.
I entre las guitārras i lo que despuēs de las guitārras venīa, entre las canciōnes i las poesīas, los colōres, las cōmpras, las cēnas i las comīdas, i tōdas nuestras ōtras burguesīas, decidī que cada tequiēro en vēz de decīrlo, te lo sonreirīa.

01 marzo 2007

el que āma con poesīa, con poesīa ōdia

Poesīa para adoctrinār, poesīa para olvidār, poesīa para hacēr el amōr i poesīa para enseñār. poesīa para pensār, poesīa para hacēr poesīa (poesīa por poesīa), pero tambiēn poesīa para apuntār, poesīa para disparār i poesīa para acertār de plēno..

Madrugada en el ciclo de Aries
En veinticinco pascuas te he dado la palabra
te he dejado decir cuanto me has dicho
me has ofrecido pan, cobre,
un código cosido con silencio, tus noticias
afónicas de amor, madejas de lujuria,
composturas, biko lanzado en lacrimógenos prospectos,
pasteles de neón, nada

me he tomado mi tiempo en preparar la huida
confluyo a la distancia más audaz, la carne
se me abre como si hubiera trazado con las manos
una hendedura en la negra pared de los pulmones,
llevo la paz, mi paz como un angioma
avanzando hasta cubrirme la piel
de versos elegíacos
estoy muerto de ti, ardo en tu olvido,
trafico, ya lo sabes, con una mercancía
que no tiene cobijo en esta escena,
pero adoro a tus hijos, a tus prisioneros,
tan aterradores como yo,
que te han ido modelando cuna a cuna
ladrillo a ladrillo
ley a ley

los adoro si los veo resentidos los
adoro cuando adoran un residuo
como yo los adoro los adoro
y nunca más que nunca cuando lloran
por algo parecido a mí...
quizá me hayas vencido quizá
puedas decirlo en alto,
allá tú y la conciencia que hemos hecho:
desde tu propia yugular te escribo
envuelto en un ejército de tráficos y modas
y escribo: que ya no tengo miedo
que me he muerto de ti
tan muerto estoy
de ti
como un chiquillo.

Alberto Martín Méndez
"Biografía de un traficante de no sé"